Descripción blog

Un lugar donde las palabras fluyen como el agua de una fuente,
donde los recuerdos cobran vida,
donde los sueños se hacen realidad.
Bienvenido a mi mundo.
Adela
contador de visitas

sábado, 3 de marzo de 2012

El día en que la sandía perdió todo su sabor


Yo soy de esos que prefieren el sabor aguado y grumoso de la sandía en días de verano. Cuanto más fresca y líquida, mejor. Precisamente, estaba comiendo una rodaja de sandía con nostalgia el día en que la vi. El candado del escueto baúl que guardaba todas aquellas emociones olvidadas a presión, reventó aquella tarde.
No recordaba haberla visto jamás con aquel color tostado sobre los hombros. Las olas se habían llevado consigo los restos de las preocupaciones que antes yacían sobre su mirada, y el viento había hecho un magnífico trabajo esculpiendo las dunas de su cuerpo; curvas, lisas y doradas. Ochenta y nueve rayos de sol se habían enredado en su pelo, uno por cada día que habíamos estado separados. Y yo, tan solo quería correr para desenredar aquellos malditos rayos de sol de su pelo, que me cegaban y me hacían mantener una distancia prudente. Los mismos que hubieran sabido darme la calidez que mis venas, frías y azules, me pedían. Ella era tan verano... Y yo tan invierno.
No me queda otra, más que callar y dejarla ser. 
Me dedicaré a escribir canciones sobre rayos de sol que cobijan del frío del desamparo, en tardes aguadas e insulsas como la sandía.