Es esa sensación. Te sientes volar en un cielo infinito; las bruscas subidas y bajadas, se vuelven más, y más adictivas con cada nuevo chute de adrenalina. Con el tiempo, las buscas, necesitas tu dosis diaria para poder sobrellevar tu monótona vida. Te sientes como un águila, hasta que abres los ojos, y te das cuenta de que tus alas, están tan atrofiadas como las de una gallina, y durante todo este tiempo no has hecho más que caer y tratar de retrasar la caída.
Es ese momento, en el que siempre eres increíble, pero nunca suficiente. Es entonces, cuando comienza el declive.
Personalmente, yo, he optado por encadenarme a un ancla en el fondo del mar. Así, mis alas atrofiadas, no podrán dejarme caer más.
5 comentarios:
Me ha encantado la entrada anterior, la del coche de las manzanas. Y qué digo, esta también. Sabes que me encanta cómo escribes.
Me parece poco positivo eso de anclarse al fondo del mar. De todos modos, yo creo que haría lo mismo.
Te espero: http://imaginaydesea.blogspot.com
jejejeej ha sido divertido, pero en cambio yo dejaría mis alas de gallina libres porque de sueños también se vive, y mientras tenga alas aunque sea de gallina, puedo imaginar que vuelo y a lo mejor algún día lo consiga :D jajaja
me ha gustado y la foto me encanta. besos ;)
Me ha encantado *.* Por cierto, el nuevo diseño es precioso y qué decir de la música de fondo. ¡La banda sonora de Harry Potter, Lily's Theme me ha llegado! (Soy fan de Harry)Jajaja
Me encanta, de verdad :) Sigue así.
Un beso <3
Adoro tu blog,es geeeenial!
Unbbbbbbesito!
Me parece muy interesante esta entrada... No sé cómo lo haces, pero siempre sueles escribir algo que me llega... A veces es como si pudieras ver en mi interior =P
Pero aunque duela caer, no te ancles en el fondo... Creo que duele más estar ahí abajo que caer...
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